Bases de la cocina mediterránea

Las bases de la cocina mediterranea

Bases de la cocina mediterránea

La cocina mediterránea se refiere tanto a una dieta específica -propia de los países mediterráneos- como a una manera de entender la vida y la gastronomía. A continuación, te comentamos sus beneficios y te recordamos cuatro platos típicos muy saludables.

Beneficios de la cocina mediterránea

 

Para empezar, el primero de los beneficios, y posiblemente el más importante, es que la dieta mediterránea se caracteriza por su variedad. Al combinar verduras, frutos secos, pescado azul y carnes magras se logra comer de forma variada, sana y equilibrada.

 

Alimentos fundamentales de la cocina mediterránea

 

Podría hacerse la siguiente clasificación:

– Cereales. En especial, el trigo, ingrediente básico del pan y de la pasta. Asimismo, poco a poco se han ido incorporando nuevos tipos de granos como el maíz, la cebada o el mijo y cada vez más, se apuesta por tomarlos sin refinar, lo que coloquialmente llamamos «integral». Aportan hidratos de carbono saludables y fibra. Ambos imprescindibles para tener energía y mantener en perfecto estado el aparato digestivo.

– Hortalizas. Todas tienen una vital importancia en la preparación de ensaladas, sofritos y similares. El tomate, la cebolla, la berenjena, los pimientos o la lechuga suelen estar presentes a diario en la cocina mediterránea. Aportan vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para reforzar el sistema inmunitario.

– Frutos secos y legumbres. A lo largo del año se consumen almendras, avellanas, nueces, castañas y piñones. Todos ellos, consumidos con moderación, inciden directamente en los niveles de Omega-3 y en la consecuente bajada del nivel de colesterol.
Las legumbres, omnipresentes en los guisos más tradicionales, como las judías, las lentejas o los garbanzos son una fuente indiscutible de hidratos de carbono, de vitaminas y de minerales.

– El pescado azul. El Mediterráneo ofrece pescado de alta calidad y con una peculiaridad a tener en cuenta: su sabor y sus propiedades. La sardina, la caballa, el jurel o el boquerón son cuatro ejemplos magníficos de la importancia de este tipo de pescado en la cocina mediterránea y de cómo su consumo habitual es muy recomendable para proteger la salud cardiovascular.

 La carne magra. El conejo, el pollo, la codorniz y un largo etcétera son ingredientes esenciales en los guisos más tradicionales de la cocina mediterránea. Este tipo de carne aporta proteína animal de alta calidad, básica para reforzar el sistema muscular.

 El vino. Toda la costa mediterránea se caracteriza por sus producciones de vinos regionales, en los que cada país aporta sus señas de identidad. En la Europa mediterránea es costumbre disfrutar de un buena copa de vino para acompañar una buena comida. Eso sí, siempre con moderación.

 Las especias. Las montañas y las sierras cercanas al mar se convierten en un mar de romero, de tomillo, de orégano y de todo tipo de hierbas aromáticas. Su uso en la cocina mediterránea no solo influye en el sabor, sino que las especies y hierbas aromáticas también aportan propiedades saludables a cada plato y ayudan al sistema respiratorio a funcionar más efectivamente.

– La miel. Se usa como edulcorante de forma habitual y, consumida con moderación, es un dechado de virtudes gracias a sus vitaminas y minerales.

– El aceite de oliva. Es oro líquido. Sin duda, el elemento esencial dentro de la cocina mediterránea.

Cuatro platos típicos de la cocina mediterránea

– Plato de cocina mediterránea: La paella

Posiblemente es el más conocido en todo el mundo y referente en España. Se entiende al tratarse de un plato lleno de sabor y que permite mezclar los ingredientes favoritos de cada casa. Escojas la opción que escojas: paella marinera, paella valenciana, el arroz negro.. si preparas la paella con productos frescos, de proximidad y la cocinas con amor, estarás  ante un plato increíblemente bueno y lleno de nutrientes.

– Plato de cocina mediterránea: El gazpacho

Su internacionalización está más que justificada. La mezcla de tomate, pimiento, ajo, aceite de oliva y vinagre jamás dio tanto juego. Hoy en día, con la nueva tendencia de los zumos y batidos de verduras, podríamos decir que el gazpacho es un batido vegetal de primera magnitud. Preparado al antojo de cada familia, es perfecto para los calurosos días de verano.

– Plato de cocina mediterránea: El pescado asado o en escabeche

Como hemos comentado arriba, el mediterráneo es un mar muy preciado por la calidad de su pescado. Por ello, el pescado asado, en escabeche, frito o al horno, es un indispensable en todas las costas mediterráneas. Además, cuando el pescado es fresco, solamente con un poco de aceite, sal, hierbas y algunas verduras para acompañarlo, puedes preparar un plato inolvidable.

– Plato de cocina mediterránea: Pizzas, cocas y tostadas

Sobre una base de pan, a las pizzas, las cocas y las tostadas, puedes añadirles lo que quieras! Siempre que se escojan ingredientes sin elementos grasos y se apueste por los productos de calidad y proximidad, cuando comas una pizza, una tostada o una coca estarás ante un plato completo que combinará hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. ¿Se puede pedir más?

 

Esperamos que este artículo te permita entender las bases de la cocina mediterránea y sus pilares y además sea una fuente de información interesante si quieres tener una dieta mediterránea, reducir la obesidad, proteger tu corazón y alargar tu vida.

Y si quieres aprender más recetas, recuerda que puedes apuntarte a clases de cocina en Barcelona. Conviértete en todo un chef y sorprende a tus familiares y amigos!

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