31 Ago Una década disfrutando del placer de cocinar con los cinco sentidos
CUINA CANELA FINA cumple diez años llenos de retos y éxitos con un buen sabor de boca
¿Cómo se consigue convertir algo tan cotidiano como cocinar en una experiencia sensorial extraordinaria? ¿Cómo se consigue que este acto rutinario de preparar lo que vamos a comer sea algo divertido y ameno? En Cuina Canela Fina tienen el ingrediente secreto para conseguirlo y hoy, después de 10 años de actividad, Anna Paloma, barcelonesa de toda la vida, se sienta por primera vez para contarnos cuáles son las claves del éxito de su singular proyecto.
Desde siempre Anna ha sido una enamorada de la cocina. Más aún, lo define como su pasión. Durante toda su vida ha estado tomando clases de cocina y aprendiendo de un gran referente que es una fuente de conocimiento gastronómico inagotable: su madre.
Y, como pasa muchas veces, las aficiones y pasiones van hacia un lado y los proyectos laborales hacia otro. “Durante 25 años he trabajado en un despacho de arquitectura e interiorismo, que me ha apasionado y por lo cual he dado todo. Pero llegó un momento en el cual, sentía que necesitaba algo más”, nos cuenta Anna.
Fueron sus amigos y familiares quienes animaron a Anna a dar el paso, a tirarse de cabeza a la piscina de los fogones. Ya en aquel entonces, los amigos de Anna adoraban que les preparase sus especialidades y disfrutaban como niños pequeños cuando ella cocinaba en sus cenas. “Recuerdo la Navidad del 2011, cuando mi casa se transformó en algo entre un obrador de canelones y una centralita de llamadas para hacerme pedidos (con no pocas quejas de mi pareja!)”. Esta Navidad fue el punto de inflexión, aquella pequeña chispa que presagiaba todo lo que estaba por llegar.
Unos meses después de esto, Anna empezó a buscar un espacio para poder llevar a cabo esa nueva actividad. En esta primera etapa, compartió viaje con Núria, su socia durante los primeros pasos de Cuina Canela Fina. Los primeros cuatro años fueron intensos, trabajaron incansablemente para organizar Canela, sus talleres, las dinámicas, las recetas y poner así las bases de este nuevo negocio.
“En el 2015 hubo un cambio de rumbo y me quedé sola al mando de la empresa. Allí mi hija Núria jugó un papel muy importante. Dejó su trabajo con la idea de ayudarme por unos meses”. Con madre e hija al timón de Canela Fina, nada podía salir mal, y así fue. Empezaron a trabajar para dar una nueva imagen a la empresa, renovando tanto la parte digital como la decoración. “Un equipo de gráficos pasó casi seis meses con nosotros, traduciendo nuestra energía y nuestra filosofía en imágenes”. Esa inversión de tiempo les permitió dar un salto de calidad gigante y, en parte, ha llevado Canela a lo que es hoy en día.
En los últimos años, Cuina Canela Fina no ha sido ajena a la pandemia. “Esta etapa es seguramente la más dura”. De nuevo, Anna tomaba las riendas del proyecto sola, pero con una diferencia notoria respecto la primera vez: la empresa ya estaba bien consolidada y con una marca reconocida en Barcelona.
No es casualidad que Cuina Canela Fina haya logrado aguantar tantos meses de parón, es fruto del trabajo bien hecho y del servicio de gran calidad que ofrecen. “De nuevo estamos aquí trabajando duro, desde que nos han dejado. La verdad que esta fase ha sido tan dura como agradecida, porque nos ha confirmado que el duro trabajo de los años anteriores ha servido de algo”.
Cuina Canela Fina es un referente para teambuildings de empresas
“Al principio la idea era seguir con los canelones y los pedidos para nuestros amigos y clientes, pero poco a poco, una cosa después de la otra, llegó la voz de nuestro nuevo espacio a algunas agencias, que nos empezaron a contactar”. A partir de aquí, empezaron a transformar Canela en un lugar donde se comparten conocimientos, una escuela de cocina donde, independientemente de tu nivel, puedes aprender a cocinar y, sobre todo, puedes comer bien.
También han empezado a vincular Cuina Canela Fina al turismo premium, con clases privadas para pequeños grupos con muchas ganas de conocer la cultura gastronómica de nuestro país. “Y después han llegado las empresas, que nos han hecho reflexionar sobre la importancia de construir equipos sólidos. De esta manera, hemos decidido especializarnos en teambuilding, para dar a los equipos la posibilidad de consolidarse, comiendo y pasándoselo bien”. Cuina Canela Fina es como los mejores platos: se cocina despacio, sin prisa, dándole el tiempo necesario a cada ingrediente y, por supuesto, ofreciéndole al comensal aquello que espera.
Una experiencia gastronómica única
Hablamos de comer bien, ¿cuales son vuestros valores y los que os distinguen de la competencia?
“Mi prioridad es que quien nos visite, coma bien”, esta es una de las máximas de Cuina Canela Fina. Independientemente de las capacidades culinarias, del nivel gastronómico y de las ganas de cada uno, para Anna es fundamental que en Canela se coma bien. “A mi me gusta comer bien y quiero que mis clientes también lo hagan”. Esa exigencia es lo que ha permitido a Cuina Canela Fina distinguirse de su competencia, que no es poca y aún tiene más mérito. Su obsesión por la calidad de los productos de proximidad que eligen para sus recetas, el ambiente familiar y privado y el entusiasmo y la profesionalidad del equipo de Cuina Canela Fina, son sinónimo incuestionable de éxito.
Pero no basta con comer bien, hay que disfrutarlo y pasárselo bien. “No solo deben pasárselo bien los clientes, sino también el personal”. Y eso se nota y es vital para conectar con el cliente, para transmitirle pasión por la cocina, para abducirle al mundo de sabores de Cuina Canela Fina. “Ser parte de un equipo divertido, pero al mismo tiempo profesional, lo encuentro muy necesario. Porque aquí en Canela no somos simplemente cocineras y cocineros, somos anfitriones y abrimos las puertas de nuestra casa para que quien entre se sienta a gusto”.
Y esto, señores, es solo el aperitivo…
“Estamos en un momento de gran reflexión, después de 10 años de actividad incesante”. La pandemia les ha obligado a buscar nuevos equilibrios, ya que tuvieron que fragmentar el equipo original. No obstante, no les ha quitado las ganas de querer seguir mejorando sus servicios y productos. Su próximo objetivo a corto plazo es “transformar Canela en un referente de teambuilding gastronómicos a nivel de ciudad. Y luego, ya veremos…”. Y con esas ganas y esta forma de trabajar, señores y señoras, prepárense porque esta trayectoria de éxitos es solo el principio de Cuina Canela Fina. Es solo el aperitivo.
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